Pues sino bastaba con haber hecho parte del Camino iniciándolo en Saint Jean Pied de Port, volví pocas semanas después con el grupo de EUSK, a dibujar por las calles de esta hermosa e iconográfica ciudad, con motivo de la 47 edición del sketchcrawl internacional.
No se si peco de optimista, de ingenuidad, o que, porque no entiendo como me puse a intentar hacer una acuarela en mi cuaderno Moleskine, de un tema, al menos dadas mis limitaciones, de por si tan difícil como es el de una calle estrecha con profundidad de campo.
Quizá me lleva a ello, mi deformación desde el punto de vista del fotógrafo, antes solo capturaba imágenes, intentando coger el ángulo idóneo para la fotografía, una de mis pasiones, pero desde que volví al cuaderno, esto a veces se antoja muy difícil, y si añadimos mis escasos conocimientos en la materia, puesto que soy autodidacta, se antojan retos imposibles de realizar en una jornada maratoniana. Así que después de haber dibujado un detalle de una puerta en otro cuaderno y haber dibujado a varios de mis compañeros, me senté enfrente de esta vista, en un escalón de la calle desde donde inician el camino los peregrinos, y así permanecí el resto del día reflexionando sobre los pasos a dar.
Quizá me lleva a ello, mi deformación desde el punto de vista del fotógrafo, antes solo capturaba imágenes, intentando coger el ángulo idóneo para la fotografía, una de mis pasiones, pero desde que volví al cuaderno, esto a veces se antoja muy difícil, y si añadimos mis escasos conocimientos en la materia, puesto que soy autodidacta, se antojan retos imposibles de realizar en una jornada maratoniana. Así que después de haber dibujado un detalle de una puerta en otro cuaderno y haber dibujado a varios de mis compañeros, me senté enfrente de esta vista, en un escalón de la calle desde donde inician el camino los peregrinos, y así permanecí el resto del día reflexionando sobre los pasos a dar.