Mi ruta incierta: De Arantzadi a Galicia, pasando por el Río Arga



El otro día, me enviaron las coordenadas desde donde debía iniciar mi ruta incierta...Se trata de un concurso que organiza el blog los vacíos urbanos. Un espacio en la red dedicado a pensar la ciudad desde el punto de vista de artistas, críticos, arquitectos, antropólogos, fotógrafos y, como ellos mismos dicen, pensar y vivir la ciudad desde el punto de vista de las personas que pisan suelos cada mañana...Bueno pues ese era mi caso, desprovista de mi cámara, de la que no me he separado en años, y desde que retomara este hábito, el de dibujar, me dirigí a la coordenada de salida 42.822830765162834,-1.642429232597351, un punto en el plano ¿ solo un punto en el plano ?.

No, es algo más que invita a la reflexión sobre el espacio que habitamos y como nos relacionamos con el entorno que nos envuelve. Esta ciudad en concreto, toda la vida viviendo de espaldas al río, y en las dos últimas décadas, recuperándolo, al igual que otras ciudades...pero ¿ a qué precio..?

Los dibujos están hechos a toda pastilla, el día era muy caluroso, y no anduve más de 1 km...esa es la distancia que separa ese punto, del punto en el que dije: " ya he tenido bastante..". Para ello analicé la entrada de la Vuelta de Arantzadi, un paseo entre huertas, canales, invernaderos y árboles al pie de la ciudad que dibuja una "U" muy cerrada, que circunvala el el Río Arga y cuyos extremos son las piscinas de Arantzadi, en la imagen de arriba.....

El calor que hacía era tan aplastante que la única opción era dirigirme al río, y allí, a la sombra y a lomos de sus viejos muros, encontré alivio. Se trata del puente más viejo de Pamplona, el Puente de San Pedro, pues su origen parece remontarse a la época romana, enlazando  una vía que penetraba en el núcleo urbano por la calle del Carmen.

Desde alli me dirigí a circunvalar el meandro, pero me encontré por azar este viejo hórreo, que responde a un modelo astur, al que yo creí gallego...;-D.

Toda esta zona, conocida desde el siglo XII con la voz occitana de "verger o vergel", está destinada, desafortunadamente, a convertirse en un parque convencional, menospreciando el magnifico exponente de espacio agrícola periurbano, multifuncional y autosostenible. Salvemos Arantzadi.