Txangurro a la donostiarra
El pescatero al que le suelo comprar todo el año me ha regalado dos ejemplares vivos de centollo enormes, el diametro de la cabeza era de unos 19 cm. Hoy en día en el que casi nadie regala nada, un premio a la fidelidad...¡ bonito detalle! aunque un poco envenenado, ya que cocinarlos lleva mucho trabajo.
Los he hecho a la donostiarra. Así que aquí va la receta. Como era tan grandes, he considerado que eran para cuatro personas.
Aparte de los dos centollos grandes, o cuatro pequeños, son necesarias 2 cebollas grandes 2 dientes de ajo, 1 tomate, 1 copa de Cognac, pan rallado, mantequilla, agua, aceite de oliva, sal, perejil
Se cuecen los centollos de uno en uno en una cazuela con abundante agua y 3 puñados de sal durante 1 minuto por cada 100 gramos de peso. Dejar que se templen y sácarles la carne con cuidado. Lo primero que se quitan son las patas, luego la cola y lo ultimo la cabeza. Reservar en un cuenco la carne de la cabeza y en otro cuenco la carne del cuerpo y las patas. Pasar los caparazones por agua y resérvalos.
Pelar y picar las cebollas y pócharlas en una sartén con un chorrito de aceite. Añadirle el tomate pelado y picado, rehogar. Mezclar bien, incorporando la carne de los centollos, y mezclar bien. Reservar caliente, añadir el cognac flambeado previamente y mezclar bien.
Rellena los caparazones con la mezcla de txangurro y colocar por encima la mezcla resultante de 2 o 3 cuhadaras de pan rallado, perejil picado y 2 dientes de ajo picaditos. Sobre la misma colocaremos una nuez de mantequilla. Gratinar en el horno (con el horno precalentado) hasta que se doren.