A primeros de diciembre, estuve en Bordeaux, ciudad francesa declarada patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco en el año 2007, una ciudad fantástica para pasear y descubrir las maravillas que encierra.
Entre ellas la torre Pey-Berland, campanario de la catedral de Saint-André, cuya construcción dió comienzo en 1440. En está imágen solo os muestro uno de los pináculos del cuarto nivel, desde el cual se divisa una de las mejores vistas de Bordeaux.