Aunque no hacía bueno, el disfrute de la vista merecía hacer este boceto... En Pamplona no hay playa, pero tenemos sin embargo un excelente mirador desde el que se disfrutan de unas vistas estupendas, sobre el rio Arga, el molino de Caparroso, sus huertas y donde además se puede apreciar el perfil de la catedral, tantas veces inmortalizado por gran parte de pintores navarros. El parque en cuestión no es otro que el Parque de la Media Luna, uno de los más bellos y antiguos de Pamplona, debe su nombre a su diseño en forma de luna menguante. No obstante, el paraje anteriormente también se le conocía con el nombre
de “Argaray”. Su exacto significado se derivaría de la
contracción de las palabras Arga y Garay -prominencia, parte elevada-,
con lo que vendría a significar zona elevada o meseta del o junto al
Arga.