Pegado a la orilla del rio Arga, se alza desde el siglo XVI este molino, bautizado como Molino de la Magdalena en sus inicios, y ahora como Molino de Ciganda, nombre del propietario que lo adquirió en el siglo XIX. Hasta 1975, ha estado funcionando moliendo cereal. Dos años despues se convertiría en un colegio de educación especial.