Receta para las amigas, Carciofi alla giudia o Alcachofas "a la judía"

Muchas me habéis pedido esta receta, no solo eso, sino que os cocine, a todas os digo que si queréis probarlas de mi mano vengáis a donde habitualmente resido. Mientras os tendréis que contentar con la receta dibujada. Pues siendo como es este, uno de los platos más antiguos, de la cultura sefardí, merecía un plus, aunque   fuera llevado por los españoles al  Nápoles, que perteneciera al reino de Aragón.  Los judíos que habían sido expulsados del territorio español en 1492,  fueron expulsados del Reino de Nápoles en 1541, pese a eso,  se desarrolló una comunidad de cristianos nuevos, conversos judaizantes, que duró hasta el siglo XVII, en que la Inquisición romana actuó contra muchos de ellos.  Curiosamente es el nombre romano ( Carciofi alla giudia ) por el que se conoce mundialmente este plato. Era el plato preferido de Catalina de Médicis,  a ella se le debe buena parte de la innovación gastronómica del Renacimiento, y este plato llama la atención por su sencillez y lo espectacular de su aspecto.

recetaLavarlas de la forma habitual. Eliminar las  hojas más duras y, los tallos, dejando un  mínimo rabito. Dar un corte horizontal a cada alcachofa como un poco más arriba de la mitad de su altura. Por último, separar ligeramente las hojas, abriéndola un poco.

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En una cazuela verter agua y aceite de oliva virgen, y disponer las alcachofas, con la parte de hojas hacia abajo. Hacerlas brevemente, unos diez minutos o "a sentimiento", como dice mi madre. En ese tiempo el agua se habrá evaporado, teniendo los fondos de la alcachofa como cocidos al vapor y al dente.

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Para forzar un poco más a la alcachofa a adoptar figura de flor, hay que presionarlas un poco contra el fondo, para que se frían por el lado que toca la cazuela, eso permite acentuar la apertura de las hojas. Un plato estupendo y florido para vuestra mesa primaveral y a disfrutar. La semana que viene más..

47th SketchCrawl Donibane Garazi/ Saint Jean Pied-de-Port

Clara y Pili, ( Baiona y Donibane Garazi )


 Donibane Garazi, es tan bonito que cualquier rincón invita a ser inmortalizado. Aquí algunos retratos  de los mas de 40  sketchers que estuvieron:   Clara, que se vino desde Zaragoza con una troupe de prestidigitadores sketcheros, y responsable de hacernos a algunas, volver al Cuaderno, Pili, sin la cual EUSK no tendría sentido, y Gorka, de Artzentales, que ya vino con el pañuelo puesto para celebrar el Nafarroaren Eguna,  y la mano de mi amiga Alicia, sin la cual la cita de Donibane Garazi, no se hubiera celebrado, asi como otras sketchers de Zaragoza Frederique y Acacia, bebiendo unas cervezas Akerbeltz, cerveza que se elabora no lejos de alli, en Ascain 

Lo formidable de todo, es cuanto se aprende en este tipo de quedadas...y cuanto cuenta esta ciudad en sus muros! cada detalle, desborda historia, sin ir más lejos,  el detalle de una de las fachadas nos lleva a investigar los orígenes de la misma, pues en ella nacieron entre otros, el héroe de la resistencia, deportado al campo de concentración de Buchenwald,  y su sobrino, que fuera miembro de Euskaltzaindia y escritor del celebre Xirula Mirula.
 
Gorka y la mano de Alicia

Frederique y Acacia en el XILINXA
detalle donibane


47th Sketchcrawl Saint Jean Pie-de-Port/ Donibane Garazi

47th Sketchcrawl Donibane Garazi/ Saint Jean-Pied-de-PortPues sino bastaba con haber hecho parte del Camino iniciándolo en Saint Jean Pied de Port, volví pocas semanas después  con el grupo de EUSK, a dibujar por las calles de esta hermosa e iconográfica ciudad, con motivo de la 47 edición del  sketchcrawl internacional. 

No se si peco de optimista, de ingenuidad, o que, porque no entiendo como me puse a intentar hacer una acuarela en mi cuaderno Moleskine, de un tema, al menos dadas mis limitaciones, de por si tan difícil como es el de una calle estrecha con profundidad de campo.

Quizá me lleva a ello, mi deformación desde el punto de vista del fotógrafo, antes solo capturaba imágenes, intentando coger el ángulo idóneo para  la fotografía,  una  de mis pasiones, pero desde que volví al cuaderno, esto a veces se antoja muy difícil, y si añadimos mis escasos conocimientos en la materia, puesto que  soy autodidacta, se antojan retos imposibles de realizar en una jornada maratoniana. Así que después de haber dibujado un detalle de una puerta en otro cuaderno y haber dibujado a varios de mis compañeros, me senté enfrente de esta vista, en un escalón de la calle desde donde inician el camino los peregrinos,  y así permanecí el resto del día reflexionando sobre los pasos a dar.